Sólo en Madrid miles y miles de animales son abandonados ahora que ha llegado el verano. Muchos de ellos morirán en la perrera municipal después de dos semanas de compartir la angustia y el olor a inmundicia con otros compañeros de campo de concentración.
Sus dueños los dejaron abandonados en cualquier sitio, para quitarse de encima un problema.
Si fuiste el dueño de uno de esos animales te tengo que decir que eres un grandísimo hijo de puta, y no les llegas a la suela de los zapatos. Ójala tengas un cáncer de testículos o de útero y una larga y atroz agonía, que veas morir a tus hijos y mueras solo/a.
Cuando yo muera espero volver a ver a todos los que fueron mis perros. Y espero que tú también les vuelvas a ver a ellos, y que ajustéis cuentas.