Van todos esos niñatos y niñatas haciendo el imbécil con sus motos, sin llevar cascos y saltándose todas las reglas de circulación imaginables. Increible. La policía como siempre está en algún otro sitio más merecedor de su atención, tal como un bar, un bar o, en último extremo, un bar.
Luego vienen los accidentes. Bueno, yo la verdad es que siempre que no perjudiquen a nadie más prefiero que se estrellen y se partan la crisma. Uno menos para molestar. Al fin y al cabo son terroristas que no les importa poner en peligro a los demás que circulan (incluidos los peatones) y molestar a todos los demás con sus motos ruidosas.
Lo que no acabo de entender es en qué puede hacerles daño un golpe en la cabeza. Desde mi punto de vista es el lugar del cuerpo que menos puede salir ya perjudicado. ¡Adiós niñatos y niñatas, al cementerio!
Luego vienen los accidentes. Bueno, yo la verdad es que siempre que no perjudiquen a nadie más prefiero que se estrellen y se partan la crisma. Uno menos para molestar. Al fin y al cabo son terroristas que no les importa poner en peligro a los demás que circulan (incluidos los peatones) y molestar a todos los demás con sus motos ruidosas.
Lo que no acabo de entender es en qué puede hacerles daño un golpe en la cabeza. Desde mi punto de vista es el lugar del cuerpo que menos puede salir ya perjudicado. ¡Adiós niñatos y niñatas, al cementerio!